En los últimos años, el movimiento terraplanista ha ganado una inesperada notoriedad, logrando lo que muchas teorías alternativas no han podido: captar la atención mediática y polarizar a la sociedad. ¿Es esto una coincidencia? En Tecnotorturado, creemos que no.
El terraplanismo no es solo un grupo de personas que rechazan la ciencia establecida; es, en muchos sentidos, una estrategia orquestada y financiada por las élites para desacreditar el pensamiento crítico y reforzar el status quo. A través de la caricaturización de quienes cuestionan el poder establecido, este movimiento sirve como una herramienta perfecta para dividir y adormecer a la sociedad.
La polarización: las «ovejas buenas» contra los «locos conspiranoicos»
El auge del terraplanismo no se puede entender sin analizar cómo ha sido utilizado para crear una fractura en la percepción social. Por un lado, están las “buenas ovejas”, aquellas que aceptan las narrativas oficiales sin cuestionarlas. Por otro, los terraplanistas, presentados como el epítome de la irracionalidad.
El resultado es que cualquier teoría alternativa, por legítima que sea, es automáticamente descalificada y asociada con «los que creen que la Tierra es plana». La estrategia es brillante:
- Estigmatización del disenso: Cualquier cuestionamiento al sistema es ridiculizado al relacionarlo con ideas absurdas.
- Distracción masiva: Mientras los medios y las redes sociales debaten sobre si la Tierra es plana o no, temas críticos como la vigilancia masiva, la manipulación psicológica y las verdaderas conspiraciones quedan fuera del foco.
- Reducción del pensamiento crítico: Se refuerza la idea de que cualquier duda respecto a las narrativas oficiales es sinónimo de ignorancia o locura.
MK-ULTRA y la verdadera historia del control mental
El problema con esta estrategia es que desvía la atención de conspiraciones documentadas que son mucho más perturbadoras. Por ejemplo, el proyecto MK-ULTRA, llevado a cabo por la CIA en las décadas de 1950 y 1960, demostró que las agencias gubernamentales están dispuestas a invertir enormes recursos en el control y manipulación de la mente humana.
Este programa utilizó técnicas como drogas alucinógenas, hipnosis y privación sensorial para manipular la conducta de individuos. ¿Su objetivo? Desarrollar métodos de control mental que pudieran aplicarse a escala masiva. Aunque oficialmente se cerró en los años 70, ¿alguien realmente cree que estas investigaciones no continuaron bajo otros nombres?
El terraplanismo actúa como una cortina de humo para desviar la atención de estas realidades inquietantes. Mientras las masas discuten si hay o no un «muro de hielo» alrededor de la Tierra, las verdaderas élites continúan desarrollando tecnologías avanzadas para la manipulación y control social.
La ilusión del progreso: ¿Es el iPhone 15 nuestro techo tecnológico?
Otro mito que se refuerza a través de movimientos como el terraplanismo es la idea de que vivimos en la cúspide del desarrollo tecnológico, donde el iPhone 15 es la máxima expresión del ingenio humano.
Esta narrativa ignora el hecho de que las agencias gubernamentales y corporaciones privadas han estado invirtiendo recursos inimaginables en tecnologías que nunca llegan al dominio público. Desde sistemas de vigilancia masiva como PRISM hasta tecnologías experimentales de manipulación cognitiva, hay un mundo de desarrollo que opera en las sombras.
La realidad es que lo que vemos en el mercado de consumo es solo la punta del iceberg. La verdadera tecnología, aquella que tiene el potencial de redefinir nuestras vidas y nuestra percepción de la realidad, se mantiene oculta por razones de control geopolítico y social.
¿Qué podemos hacer frente a esta manipulación?
1. Desarrollar un pensamiento crítico independiente
El verdadero enemigo de las élites no es la ciencia ni la conspiración, sino el pensamiento crítico. Cuestiona todo, pero hazlo desde un marco de análisis racional y basado en evidencia.
2. Investigar más allá de las narrativas populares
No te quedes en los titulares o en las teorías más llamativas. Profundiza en investigaciones documentadas como las relacionadas con MK-ULTRA o programas de vigilancia masiva.
3. Desafiar la polarización artificial
No caigas en la trampa de dividir el mundo entre “ovejas” y “locos”. El espectro de pensamiento es mucho más amplio y matizado. No es irracional cuestionar el poder, pero tampoco todo cuestionamiento es legítimo.
4. Recuperar la filosofía y la ciencia como herramientas de liberación
La filosofía nos enseña a cuestionar el mundo, y la ciencia, bien aplicada, nos da las herramientas para entenderlo. Recuperar estas disciplinas es clave para romper con la manipulación masiva.
Conclusión: Terraplanismo, control y las verdaderas conspiraciones
El terraplanismo no es solo un movimiento absurdo; es una herramienta cuidadosamente diseñada para desacreditar a quienes cuestionan el poder y polarizar a la sociedad. Mientras nos distraemos con debates sin sentido, las verdaderas conspiraciones —desde el control mental hasta el ocultamiento de tecnologías avanzadas— siguen desarrollándose sin oposición.
En Tecnotorturado, creemos que la única forma de combatir esta manipulación es a través del conocimiento, la reflexión y el cuestionamiento constante. Porque la verdad no está ni en las narrativas oficiales ni en las teorías más extravagantes, sino en el esfuerzo por pensar críticamente y buscar la evidencia real.
¿Qué opinas sobre el papel del terraplanismo en la manipulación social? ¿Crees que estamos siendo distraídos de las verdaderas conspiraciones?